miércoles, 17 de septiembre de 2014

Leyenda de Tisayac y Tutokanula

Yo velo por esta tierra desde lo alto. Me deleito en el canto de los pájaros, el olor de las cosas verdes que crecen, el sonido del viento en los árboles. Es una buena tierra. Su belleza me llena el corazón de alegría. Las personas que viven en el valle me han dado un nombre – Tisayac. Esto me agrada, porque significa que sienten mi presencia y se sientan como en casa en este valle. He guardado la gente de esta tierra desde lejos por muchos años. Son un pueblo bueno, fuerte y amable.
Así fue que vi un gran jefe surgir de entre la gente del valle. Tutokanula era su nombre. Hermoso era, valiente y amable, y muy querido. Su inteligencia permitió la prosperidad de su pueblo.
Muchos días, me gustaría bajar de mis reflexiones entre las nubes para ver a este hombre, que fue más lejos que cualquier otro líder de los hombres para salvar los cultivos y preservar el fuego para que su pueblo tuviera un invierno más fácil. Su sabiduría y su bondad tocaron mi corazón. A menudo soñaba con él cuando el viento cantaba a través de los árboles y de la  noche.